Aquí se presenta el proceso y resultados del primer "Concurso Creatividad e Innovación para Funcionarios Municipales" realizado en Chile, durante los años 2002 y 2003. Resultó sorprendente la cantidad de funcionarios con motivación para proponer nuevas soluciones a problemas de la comunidad, más allá de sus tareas cotidianas: participaron voluntariamente 1.745 funcionarios aportando sus ideas.

De los 341 municipios existentes en el país, 271 presentaron proyectos (79,4%), lo que da cuenta del potencial no explotado en esta área del sector público, y arroja señales valiosas acerca de dónde priorizar los futuros esfuerzos de modernización.

El concurso mostró la existencia de un potencial innovador al interior de una institución cuyo modelo central es el burocrático. No se trata de expertos en innovación, sino de funcionarios encargados de las más diversas tareas en el municipio, la mayoría de ellas de carácter rutinario. Estos funcionarios de larga carrera en la administración -que, de acuerdo con la interpretación tradicional, debían estar "aplanados" por la rutina- fueron los que entregaron sus ideas y están dispuestos a proponerlas a quien esté interesado en escucharlos.

Esta experiencia entrega evidencias concretas de cómo muchos funcionarios públicos municipales tienen voluntad de aportar en la modernización institucional mediante su compromiso, creatividad e ingenio para atender y resolver los desafíos cotidianos de su gestión. Lo sorprendente es que, contrariamente a lo que a priori se podría pensar, estos funcionarios, a la vez que levantan estrategias innovadoras para mejorar la calidad del servicio, se reconocen y valoran a sí mismos como "burócratas" (en el sentido weberiano del término).

A partir de los antecedentes obtenidos, se caracteriza el funcionario que se considera a sí mismo "innovador". Se indaga también sobre las motivaciones del funcionario para participar y su relación con el resto de sus compañeros de trabajo.

Desde el análisis de la práctica institucional se develan algunas categorías que permiten avanzar en la resignificación del concepto de innovación de la gestión pública municipal en América Latina.

Se constata que los cambios reales son factibles por la multiplicación de las pequeñas transformaciones. En esta experiencia, los participantes invitan a creer en la innovación y capacidad emprendedora que se libera desde la propia acción pública. Se trata de una innovación que no ocurre en gran escala; son iniciativas situadas en un nivel más pequeño, en los acontecimientos sencillos del trabajo cotidiano.