TORO, María Alejandra Sepúlveda
Calidad e impacto de los proyectos de gobierno electrónico en Chile
- Caracas : CLAD, Febrero 2005
¿Quién podría dudar que nos encontramos transitando hacia una nueva época? Una época en la que las formas de trabajar, de comunicarse, de configurar la familia y las comunidades cambia de un modo y a una velocidad muchas veces difícil de asimilar y procesar adecuadamente. Asistimos a este proceso de globalización, de naturaleza universal, pero vivimos estas transformaciones de manera diferente, según el desarrollo económico, el tipo de inserción, la cultura, las fortalezas o debilidades de las instituciones de las distintas comunidades nacionales. En Chile, en el curso de la administración del Presidente Ricardo Lagos, el gobierno ha fijado como objetivo del Proyecto de Reforma y Modernización del Estado generar la estructuración de un Estado al servicio de los ciudadanos. En consecuencia, el gobierno electrónico en Chile es un tema central dentro de las iniciativas tendientes a mejorar la gestión pública y el aparato estatal en su conjunto. Nadie puede garantizar la felicidad humana, y las alternativas personales son algo individual. Sin embargo, el proceso de desarrollo debe por lo menos crear un ambiente propicio para que las personas tanto individual como colectivamente puedan desarrollar todas sus potencialidades y contar con la oportunidad de llevar una vida productiva y creativa conforme a sus necesidades e intereses. Las organizaciones públicas, encargadas de realizar el bien común, tienen en su misión desde sus respectivas competencias, la responsabilidad de contribuir al desarrollo humano. El Estado, en tanto productor de servicios y de información por excelencia, tendrá importantes cambios en la medida que siga incrementando su informatización y el uso de las redes electrónicas. El desafío en este ámbito consiste en acelerar el cambio institucional para maximizar el uso eficiente de las nuevas tecnologías. Así, se puede modernizar la gestión pública y profundizar la descentralización del Estado, abriendo nuevos caminos para lograr el desarrollo sustentable, el bienestar social y la expansión de la sociedad civil más abierta, participativa y ciudadana. Al iniciar el siglo XXI, Chile está en condiciones de despegar hacia la sociedad de la información. Los avances obtenidos en el sector público y en el sector privado evidencian que ha madurado una masa crítica de profesionales, empresarios y líderes capaces de imprimir un nuevo impulso al desarrollo de las tecnologías y redes digitales de información. Este proceso no se limita a un problema de tecnología, es también de gestión. Pero la tecnología apoyando la gestión por sí sola no sirve sin un marco jurídico adecuado que dé cabida a su utilización; sin personas capacitadas debidamente; sin contenidos integrados de información que proporcionen un entorno colaborador entre las entidades públicas; y sin una infraestructura de redes integral que le otorgue coherencia al modelo de un Estado global. Definir una estrategia de país no es trivial, pero hay conceptos indispensables, como lo son el desarrollo competitivo, la equidad, el bienestar social, la descentralización de los servicios del Estado, la transparencia y la eficiencia de la gestión, los cambios culturales que este nuevo tiempo requiere, y la inserción del país en una sociedad globalizada.